La trinchera de los motoristas está en la mente que surca los territorios inimaginables siendo estos realizables cuando montas tu caballo de acero…teniendo únicamente el objetivo de ser mejor que ayer.

La hermandad y el respeto son las premisas puntuales para ser parte de esta gran familia, no podemos llamarnos bikers sino sabemos el significado de hermano leal, todos seremos siempre una sola persona, lo que siente uno lo sentiremos todos.

Cuando ya se es grande, se cumple el tan anhelado sueño y llaga el momento de rodar como un verdadero motociclista, es donde nace el deseo de unirse a un Motoclub, entre miles de clubes surge el que más impacta, por su disciplina, puntualidad, lealtad, humildad y sobre todo hermandad…

Nos iniciamos por esta pasión cuando por primera vez nos sentamos en una motocicleta y es suficiente, no importa los años que tengas encima, unos nos iniciamos a muy temprana edad, mi vida entera la he pasado sobre una motocicleta y espero poder seguir haciéndolo por el resto que me quede de vida.

Han pasado varios años desde que llegué a ser parte del HORSE POWER, bajo el sello de garantía IHR donde se viven miles de aventuras, imágenes imborrables de nuestras memorias, compartir momentos buenos, momentos malos y hasta hermanos que ya no están pero que jamás los olvidaremos.